La Paz de Dios

martes, 21 de octubre de 2008

Conexión con el Alma



Taller Presencial


Bienvenido!!!
Te ofrezco este espacio para aprender a conocerte, a sanarte, a recuperar a tu niño, aprendiendo a amarte y a escucharte, vibrando en la energía de Luz que nos regresará a la Fuente trayendo nuestro Cielo a la Tierra!
Conexión con el Alma es un Puente Arco Iris que te abrirá la puerta al AMOR INCONDICIONAL.

~~ Te volverás más luminoso y liviano activando tu Merkabah, tu vehículo de Luz que te alineará con la vibración de tu Verdadero Ser.

~~ Aprenderás a sanarte Multidimensionalmente, cocreando espacio para LA LUZ VERDADERA.

~~ Te reecontrarás con tu Alma quien te guiará hasta tu Plano Azul Original que ella ha diseñado para que manifiestes en este Plano, y con tu niño, quien te enseñará a volver a amarte, amándolo.

~~ Recuperarás la energía atrapada en los Contratos del Alma para manifestar la Abundancia de todo lo bueno que en ellos había quedado.

~~ Incorporarás una herramienta que te conducirá a desarrollar tu capacidad extrasensorial.

~~ Se te entregará tu Música de tu Canal de Luz Alfa Omega, canalizada por Brinda Mair con tu nombre completo y fecha de nacimiento proporcionados al momento de inscripción en el taller. Esta llave que te permitirá estar armónico y volverte "visible" a los Universos de Luz Verdadera, conectándote con tu Plano Azul Original.

Sé que se puede!
Compartamos este aprendizaje atreviéndonos a cruzar el Puente Arco Iris que el Padre nos ha tendido!!!







http://www.canalizandoluz.com/sendero.texto.php?id=101

Contacto e informes:





Abandona el laberinto



Taller Presencial


Abandona el Laberinto te conectará con quién Verdaderamente Eres guiándote a comprender en el día a día los signos mensajeros del Espíritu, un lenguaje nuevo que incorporarás para interpretar lo que lo Superior en nosotros desea que precipitemos en el Aquí y el Ahora.
Incorporar un código de interpretación interdimensional, un lenguaje, que te permitirá comprender los mensajes del Espíritu en tu vida a través de las Estrategias del Laberinto canalizadas por Brinda Mair, para que de esa forma nunca más vuelvas a sentirte separado de lo Superior en ti.


Es el comienzo de la disolución de la ilusión del velo de separación.

DESAFÍO: Volverse REAL INTERDIMENSIONALMENTE


SE TE ENTREGA UNA HERRAMIENTA DE LUZ: Recibirás tu música del Alma de tu Canal de Luz de sanación kármica personal, canalizada por Brinda Mair y calculada numerológicamente con tu Nombre profano y tu fecha de nacimiento que has proporcionado en el momento de tu inscripción.


Anímate!! y aprende a vivir en Oportunidad y transformar tu Vida en un Arte, amándote y amando lo que haces y lo que tienes, descubriendo los Puentes Arco Irisque el Padre nos envía, con su inconmesurable Amor.







Sembrando Abundancia



Taller Presencial


Co-Creadora: Brinda Mair


Preparando nuestra TIERRA INTERNA, hacienndo espacio a la Oportunidad a través de la conexión con lo Superior en nosotros, para sembrar buenas semillas.

Taller de cuatro horas de duración, es un conocimiento completo e integrado, introductorio a los talleres de Conexión con el Alma® y Abandona el Laberinto®.

Incluye: un CD y tu música del Alma de tu rueda kármica personal canalizada por Brinda Mair y calculada a partir de tu nombre completo y fecha de nacimiento (que recibirás vía email en un archivo de audio adjunto)

Incluye como temas:
El Alfa y el Omega.
Los siete sellos del Apocalipsis
Los chacras de Ascensión.
El Cuerpo de Luz del Adán-Eva Kadmón
Los Universos
Las dimensiones
Canalización de Brinda Mair en el Jardin Japones titulada "El Arte de la Canalización"




Enlace: http://www.canalizandoluz.com/sendero.texto.php?id=637

Contacto: aleyla@canalizandoluz.com

El principio narciso


Mi hija me había telefoneado varias veces, para decirme: “Mamá, tienes que venir a ver los narcisos antes de que se acaben.”
Yo deseaba ir, pero era un camino de dos horas desde Laguna hasta Lake Arrowhead. “Iré este martes”, le prometí con cierta renuencia, cuando llamó por tercera vez.

El martes amaneció frío y lluvioso. Sin embargo, había yo prometido, y manejé hasta allá a regañadientes. Cuando finalmente entré a la casa de Carolina, los gozosos sonidos de niños felices me dieron la bienvenida. Encantada, abracé y saludé a mis nietos.

“¡Olvida los narcisos, Carolina! ¡El camino está invisible con estas nubes y esta niebla, y no hay nada en este mundo, excepto tú y estos pequeños, que yo desee ver tanto como para manejar una pulgada más!”

Mi hija sonrió calmadamente y dijo: “Nosotros manejamos en estas condiciones todo el tiempo, Mamá.” “Bueno”, le aseguré, “no me harás volver al camino sino hasta que aclare, y entonces ¡será para encaminarme a mi casa!”

“Pero, primero, vamos a ver los narcisos. Son sólo unas pocas cuadras,” dijo Carolina. “Yo manejaré, estoy acostumbrada a esto.”

“Carolina”, dije firmemente, “por favor.”
“No te preocupes, Mamá, todo está bien, te lo aseguro. Nunca te perdonarías haberte perdido esta experiencia.”


Después de unos veinte minutos, doblamos a un angosto camino de grava y vimos un pequeño templo. Al otro lado del templo, vi un letrero hecho a mano, con una flecha, que decía: “Jardín de Narcisos.”

Salimos del auto, cada una tomó a un pequeño de la mano, y yo seguí a Carolina por el sendero. Entonces, al doblar una curva, miré y quedé boquiabierta. Delante de mí estaba la vista más gloriosa. Parecía como si alguien hubiera tomado una enorme tina de oro y la hubiera derramado sobre la cumbre del monte y sus laderas.


Las flores estaban plantadas en majestuosos diseños arremolinados, grandes fajas y tiras de un anaranjado intenso, blanco cremoso, amarillo cetrino, salmón rosa, azafranado y amarillo mantequilla. Cada variedad de diferente color estaba plantada en grandes grupos, de tal manera que se arremolinaban y ondulaban como un solo río, con su propio y único matiz. Había cinco acres de flores, unas dos hectáreas y media.


“¿Quién hizo esto?”, le pregunté a Carolina.
“Una mujer nada más”, me respondió Carolina. “Ella vive en este terreno. Ésa es su casa.” Carolina señaló una casa bien cuidada con una estructura en A, pequeña y modestamente asentada en medio de toda esa gloria. Caminamos hasta la casa.


En el patio, vimos un letrero. “Respuestas a las Preguntas que Yo Sé que Estás Haciendo”, decía el encabezado.

La primera respuesta era una sencilla: “50.000 bulbos.”
La segunda respuesta era: “Uno a la vez, por una mujer. Dos manos, dos pies y un cerebro.”
La tercera respuesta era: “Comenzó en 1958.”
Para mí, ese momento fue una experiencia -que-cambia-la-vida.

Pensé en esta mujer a quien nunca había conocido, quien, hacía más de cuarenta años había empezado a traer, un bulbo cada vez, su visión de belleza y gozo a una obscura cima de un monte. Plantando un bulbo cada vez, año tras año, esta mujer desconocida había cambiado para siempre el mundo en que vivía.


Un día cada vez, ella había creado algo de extraordinaria magnificencia, belleza e inspiración. El principio que su Jardín de Narcisos enseñó es uno de los grandes principios para celebrar.


Esto es, aprender a movernos hacia nuestras metas y deseos un paso cada vez –a menudo tan sólo un pasó de bebé cada vez y aprender a amar el hacer, aprender a usar la acumulación de tiempo.
Cuando multiplicamos minúsculos espacios de tiempo con pequeños incrementos de esfuerzo diario, encontraremos que podemos realizar cosas magníficas. Podemos cambiar el mundo…

“Me pone triste, en cierto modo”, admití a Carolina. “¿Qué hubiese yo logrado si yo hubiese pensado en una meta maravillosa hace unos treinta y cinco o cuarenta años, y hubiese yo trabajado esa meta ‘un bulbo cada vez’ a través de todos esos años? ¡Nada más piensa en lo
que yo hubiera realizado!”
Mi hija resumió el mensaje del día en su manera directa usual: “Empieza hoy”, dijo.

Ella estaba en lo cierto. Es tan sin sentido pensar en las horas perdidas del ayer. La manera de hacer el aprendizaje una lección de fiesta en vez de una causa de pesar es preguntar
nada más: “¿Cómo puedo usar esto hoy?”


Usa el Principio Narciso.

No esperes…

Hasta que tu auto o tu casa estén pagados.
Hasta que consigasun nuevo auto o casa.

Hasta que termines la escuela.
Hasta que regreses a la escuela.

Hasta que limpies tu casa.
Hasta que organices tu cochera.

Hasta que limpies tu escritorio.
Hasta que bajes cinco kilos.
Hasta que subas cinco kilos.


Hasta que te cases.
Hasta que te divorcies.

Hasta que tengas niños.
Hasta que los niños vayan a la escuela.

Hasta que tus hijos se vayan de la casa.
Hasta que te retires.

Hasta la primavera.
Hasta el verano.

Hasta el otoño.
Hasta el invierno.

Hasta que mueras…


No hay mejor tiempo que ahora para ser feliz!!!
La felicidad es un viaje, no un destino.


Así, trabaja como si no necesitaras dinero.
Ama como si nunca hubieras sido lastimado.
Danza como si nadie te estuviera mirando.
Que tengas un día precioso, un día narciso.

No tengas miedo de que tu vida termine, ten miedo de que no comience.




Anónimo

viernes, 17 de octubre de 2008

Un Ángel... a tu lado


Que siempre tengan un angel a su lado,
Velando por ustedes en todo lo que hagan.

Recordándoles que deben seguir creyendo en días más luminosos.

Encontrando la forma para que sus deseos y sueños los lleven a lugares más bellos.

Dándoles esperanza, que es más confiable que el sol,

Otorgándoles la fuerza de la serenidad como guía.

Ojalá siempre tengan amor, consuelo y aliento.



Que siempre tengan un angel a su lado.

Alguien que los sostenga si se caen,

Estimulando sus sueños,

Inspirándoles felicidad.

Tomándolos de la mano y ayudándolos a superar las dificultades.
Todos los días de nuestras vidas se encuentran en permanente cambio.
Las lágrimas aparecen tanto como las sonrisas.

A lo largo de los caminos recorridos,

que la distancia sea más placentera que solitaria.

Que reciban dones que nunca terminen: alguien maravilloso a quien amar,

y un amigo del alma en quien confiar.

Que siempre aparezca el arco iris después de la tormenta.

Que siempre les abrigue la esperanza.



Y que siempre haya un ángel a vuestro lado




Emilia Larson