La Paz de Dios

martes, 17 de junio de 2008

24 de Junio: We Tripantu, Año Nuevo Indígena. El Amor por la Tierra

We Tripantu - WE: Nuevo / Tripan: Salida / Antü: Año = La Nueva Salida del Sol

Wetripantu, una celebración de reflexión y renacer, asociada más a la naturaleza que al Sol mismo. En sus tierras de origen en esta época casi no se ve el Sol, ya que llueve la mayor parte del invierno.


COMIENZA UN NUEVO AÑO PARA LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DEL CONO SUR DE AMERICA: RITO ANUAL DE RENOVACIÓN DEL EQUILIBRIO DE LA NATURALEZA

Con ceremonias de purificación, los mapuches, uno de los principales pueblos originario de Chile y Argentina, celebran el We Tripantu, el Año Nuevo indígena. Uno de los tres grandes ritos de esta nación, que ha demostrado una férrea voluntad de permanencia e identidad, frente a la cultura occidental.
La celebración comienza la noche del 23 de junio, con una reunión familiar, en la que se cuentan historias tradicionales de la familia, como preparación de la salida del Sol, el 24.
"En el período de epewun, que es antes de la amanecida, hombres, mujeres y niños e invitados concurren al río, vertiente o estero más cercano a bañarse y esperar la nueva salida del sol con el cuerpo y el espíritu renovado y limpio y sintiendo la fuerza del Dios Gnechen."
"Cuando el sol y la luz cubren el espacio visible se dice Akui We Tripantu (llegó el nuevo año) o también Wiñoi Tripantu (regresa la salida del sol). De esta manera en el amanecer del día 24 de junio se inicia otro ciclo de vida en el mundo mapuche y en la madre tierra. Durante el día continúan distintas actividades, según la región. Por lo general es un día de reencuentro, de armonización y equilibrio de las relaciones familiares".


Wüñoi-Tripantu y We-Tripantu: Estos dos conceptos se refieren al mismo acontecimiento, no obstante cada cual representa un momento específico. El Wüñoi Tripantu, (traducirlo como el “regreso de la salida del sol”), se produce justo a la medianoche, cuando éste comienza a retroceder a partir de la mitad de la noche más larga de año; también se dice “ Trawüuchi epu pun meu”, es decir, donde se unen las dos noches “la noche del ciclo que finaliza y la noche del nuevo ciclo que comienza”. De tal manera que Wüñoi Tripantu es el que marca o determina el inicio del regreso del nuevo ciclo a partir de la medianoche hacia el amanecer.
En cambio, el El We Tripantu o la nueva salida del sol, representa el momento exacto en que el sol o Antü aparece por el puelmapu (oriente), dando paso al nuevo ciclo de vida en la naturaleza o el Año Nuevo. Además éste espacio de tiempo, antes de la salida del sol, el universo, la naturaleza, las vertientes, los animales etc., entran en su máximo apogeo y plenitud, por ende en equilibrio y armonía.-
Es decir, cuando el sol hace su regreso paulatino desde el Wüñoi Tripantu (el lapso correspondiente entre la medianoche hacia el amanecer), trae consigo muchas energías, y con el despertar de toda la naturaleza, vertientes, ríos, volcanes, cerros, montañas, animales, árboles, pájaros, personas, piedras, insectos, estrellas, se acumulan enorme cantidades de energías emanadas desde la tierra, el cosmos y naturaleza los cuales permiten dar paso a una nueva vida en la tierra. Es decir, en el momento de mayor apogeo o acumulación de fuerzas cósmicas y en el momento de asomarse el sol se produce el El We Tripantu o Año Nuevo mapuche.

¿Qué es entonces el El We Tripantu? Es el nuevo despertar de la tierra y naturaleza, el despertar de la estrellas y del universo, el despertar de los espíritus protectores y dadores de vida, es el despertar de los hijos de la tierra. Este fenómeno del nuevo despertar se produce en el momento después del profundo descanso que ha experimentado la tierra y la naturaleza, conocido como Rimü o Rimüngen (zambullida o tiempo de descanso), y esto ocurre cuando todos los componentes de la naturaleza y el cosmos en éste lado del hemisferio (sur), devuelven y retro-alimentan a la tierra con sus energías, es el caso concreto de las plantas o árboles logran devolver o a bajar su savia hacia el interior del tronco, luego a la raíz, finalmente para devolverlas por completo a la tierra.


Estamos en El We Tripantu, año nuevo, y además de contar historias antiguas, leyendas, mitos y creencias; curar, quitar las enfermedades y celebrar el año que se va, también se transmiten los conocimientos ancestrales de generación en generación.
Los conocimientos antiguos enseñan que al acercarse el Sol, se recibe más calor, hay que abrigarse menos. El Sol da vida a la tierra, da más brotes de plantas, durante este tiempo cantan los pájaros trinos maravillosos.
Se deja lo viejo atrás y comienza lo nuevo. A media noche toda la familia va a bañarse a las vertientes, para botar lo viejo que se lleva en el cuerpo, y recibir el año nuevo purificados por el agua de la tierra. Previamente hacen una oración de agradecimiento por lo que dejan atrás, y se enfrentan limpiamente para un año nuevo.
Se dan las gracias por las cosas que pasaron, buenas o malas, ya que unas se disfrutan, y de las otras se aprende. Se hacen además las pases, para renovarse y empezar todo de nuevo.
E inmediatamente después, se celebra toda la noche y el otro día completo.
Ese día además, ocurre una actividad muy importante, se entregan oficialmente las funciones a la comunidad por los lonkos (caciques) a los nuevos integrantes de la vida burocrática, los jóvenes que ya están en edad de adquirir responsabilidades. Junto con el Wetripantu (año nuevo), nacen también los personajes nuevos para la comunidad.
Ese día además, ocurre un acto muy simbólico dentro de las familias. Ese día el abuelo, sella el pacto de linaje familiar, entregándole su nombre a su nieto en edad previa a la adultez. Esta ceremonia se llama "lakutun" y es muy importante porque no solo se continúa el linaje sino que además, se preservan las tradiciones y riquezas propias de cada familia.
También se hacen solamente durante esta noche, los katawün, u orificios en la oreja para colocarse aros. Extraña costumbre adoptada apenas un siglo antes de la llegada de los españoles, influenciados quizás por los Inkas.


El We Tripantu siempre se recibe con mucha alegría. A partir de ahora las flores brotan, los ríos corren vigorosos y los animales comienzan a aparearse y generar más vida.
Para comprender este pensamiento tal vez deberíamos fijarnos más en nuestro medio, en lo que nos rodea, en nuestros bosques y montañas, ríos y lagunas, valles y desiertos, en nuestra tierra.


Es el momento en que la fuerza propia de la vida, de la naturaleza, eleva en la savia de los árboles el nivel de vibración molecular y los seres vivientes regulan su pulsación con el ritmo lunar. El mapuche piensa y siente que las aguas traspasadas por la energía magnética de la luna en esa fecha tienen una energía diferente por lo que toda la familia debe armonizarse con la naturaleza por medio del baño de inmersión bajo cualquier condición climática. Es el tiempo de armonía familiar y de amistad. El quimün (conocimiento) mapuche es un modelo práctico de inter-relación social y espiritual, no es un evento folclórico. El modelo wetripantu se inserta en la cultura, desde una perspectiva epistemológica, social y espiritual, como columna dinámica unificadora de la sociedad y que mantiene la cohesión y filiación del mapuche con su cultura e Identidad.

La festividad social espiritual Wetripantü, es un escenario en el que una misma fuerza espiritual denominada newen, estremece de energía a todos los seres vivientes y hace de los hombres y mujeres, hermanas y hermanos con todos los elementos de su medio.Existe un punto cósmico desde donde se gestiona un estado de renovación física y psíquica, determinado por el regreso del sol a ciertas coordenadas espaciales, que da paso a otro período de tiempo que desde su inicio está energizado por el movimiento lunar.



En la ilustración apreciamos un chaman bailando sobre el Kultrun, el tambor mapuche que simboliza la cosmovisión de esta nación americana pre-europea.





Fuente: Agradezco fundamentalmente a Irma, Blanca y también a Fabián, un niño de 8 años, todos ellos integrantes de la Comunidad Mapuche del maravilloso Cerro Curruhuinca, en San Martín de los Andes, que fueron los guías que nos acompañaron en el ascenso al cerro, en diferentes momentos. Mucho aprendí de ellos en el amor a la Tierra, en el amor por la humanidad, la naturaleza, en sus convicciones por sus conceptos de calidad de vida, en la fuerza que ponen por transmitir su cultura y mantenerla. Profundamente agradecida Padre por tanta enseñanza.

Otros: Religiosidad Mapuche, - http://www.nuestro.cl/ - http://www.circuloastronómico.cl/




Los días del sol quieto: bajo el Solsticio

Comenzamos el mes de Junio viajando bajo Escorpio, pero a partir del 7 y hasta el 20, lo hacemos bajo Ofiuco, para pasar a Sagitario, después del Solsticio.

El 21 de Junio inicia el Solsticio, la Tierra le muestra al Sol un lugar sobre el Trópico de Cáncer, en el hemisferio sur será el día más corto y la noche más larga del año.


Sábado 24: Fin del Solsticio, Sol quieto, el Sol aparece y desaparece algunos minutos de grado más al Sur y el día es algunos minutos más largo.

Pasaremos en estos días por el Solsticio de Junio, momento de año en que culminan, el invierno del hemisferio sur y el verano del hemisferio norte, y que curiosamente los gobiernos utilizan para indicar el inicio de ambas estaciones, cuando en realidad en el sur está lloviendo y nevando desde Mayo y en el norte las canículas comenzaron por la misma época. El 21 (o 22) de Junio se produce en el hemisferio sur el día más corto y la noche más larga del año.

Al llegar al Solsticio de Junio, visto desde la Tierra, nos parece que el Sol se detiene en el cielo, lo que se nota especialmente al amanecer y atardecer, cuando el Sol, que ha estado apareciendo y desapareciendo cada vez más al norte, detiene su andar y aparece y desaparece en el mimo punto por cerca de dos semanas. De allí el nombre de la fecha: "Solsticio", "Sol Quieto" en latín.

A los antiguos habitantes de estas tierras ya les parecía muy preocupante ver que el Sol se alejaba hacia el norte provocando bajas en las temperaturas y generando la estación fría, pero cuando luego se detenía y en lugar de regresar hacia el sur trayendo nuevamente calor, se detenía y parecía dudar de su regreso. Ellos, que conocían de la importancia del Sol en sus vidas y en las estaciones, sentían que debían de hacer algo.

Los Incas de Perú realizaban con este motivo una gran ceremonia en el Cuzco, cuyos detalles e intenciones no conocemos por haber sido prohibida en tiempos del dominio español, posteriormente ha sido resucita con fines turísticos en la fortaleza de Sacsayhuaman y que se ha transformado en un gran evento cultural. La fiesta está siendo celebrada también en pueblos quechuas y aymaras de la región de Tarapacá en Chile y Bolivia.

Los pueblos atacameños del Desierto de Atacama, según nuestro informante Emilio Mendoza de Río Grande, celebraban en estos días una ceremonia de amanecida en la que con mucha algarabía intentaban llamar la atención del Sol, que se había quedado distraído en algún misterioso quehacer.
Los mapuches, uno de los pueblos originarios de Chile y Argentina y que vivía en regiones más australes de América del Sur, entre los 40 y 45 grados de latitud sur, celebra esta fecha como su cambio de año, el
Wetripantu, una celebración de reflexión y renacer, asociada más a la naturaleza que al Sol mismo. En sus tierras de origen en esta época casi no se ve el Sol, ya que llueve la mayor parte del invierno.

La situación equivalente se vive en el hemisferio norte en el mes de Diciembre y esta es la razón que las fiestas de la Navidad y Año Nuevo sean tan relevantes. Estas fiestas fueron traídas por nuestros antepasados europeos a América y hoy son celebradas si conocer sus verdaderos orígenes.

En el sur, el Sol parece detener su desplazamiento aparente de sur a norte, entre el 18 y el 23 de Junio de cada año, por lo que se celebran diversos ritos para lograr que el Sol regrese hacia el Sur. Si pueden, podrán observar que entre los días mencionados, el Sol aparece y desaparece por el mismo punto de los horizontes Este y Oeste respectivamente.
Estos son los días más cortos del año en el hemisferio sur, pero a partir del 26 y gracias a las rogativas realizadas, es seguro que el Sol regresará a este hemisferio, trayendo la esperanza de una nueva primavera.


'El 21 de junio al mediodía se produce un Cambio de Tiempo descrito en el Calendario Maya' 'Se producirá un sobretono armónico que cambiará la Tierra a una nueva dimensión' 'Dicho sobretono se comunicará a través de superconsciencia a unos seis mil millones de seres humanos sobre el planeta'

Judith Moore en Nuevo México recibió información de que el próximo sábado 21 de junio al mediodía es el cambio de tiempo en el Calendario Galáctico Maya. A ella le dijeron trece abuelas sabias que saldría una nota creando el sonido armónico que cambiaría a la Tierra en una nueva dimensión en ese día.

Ella recibió información de que el Cambio de Tiempo hablado en el Calendario Galáctico Maya ocurrirá el 21 de junio de 2.008 cuando se cree un sobretono armónico. Un sobretono alinea todos los soles y códigos solares galácticos y el Uno Armónico de la Fuente.

Existe una necesidad fundamental de que haya una vibración sobre este planeta para que se sintonice a través de la conciencia de los cuerpos de Luz que hayan alcanzado la capacidad de unión armónica. A través de esta comunión de almas se levantará la Tierra más allá del riesgo de que exceda los límites para estabilizarse. Debe haber un sobretono armónico generado desde las masas de Seres Despiertos.

Este sobretono armónico se debe calibrar en una onda que se mueva a través del planeta para crear un tono al mediodía del sábado 21 de junio de 2.008. Un sobretono se debe crear simultáneamente para la apertura de un código solar desde el Gran Sol Central. Ese código solar crea un nuevo modelo de lenguaje desde los planos de la mecánica cuántica y la energía cuántica. El tono se debe comunicar a través del campo del Grial Galáctico Unificado en un sobretono armónico.

Este tono se comunicará a través de superconsciencia a seis mil millones de seres humanos sobre el planeta para crear una forma de onda que acelera el continuo espacio tiempo de la Tierra. Mi petición es que los Trabajadores de la Luz de la Tierra unamos nuestro corazón al mediodía del sábado 21 de junio de 2.008, con la intención de cambiar a Gaia a su nueva forma de Amor, Unidad, Paz y Armonía.

Siéntase libres de utilizar el sonido, la oración, la visualización y la petición del corazón. Sólo entren en quietud en el corazón y oirán la nota que nos une a todos nosotros en el Amor Uno. Organicen grupos si es posible para reunirse en ese momento y ampliar la energía".



Fuente: Círculo Astronómico de Chile y http://www.arteplanetario.info/
En la fotografía observamos la Constelación de la Osa Mayor ubicada en el hemisferio norte, y es como se verá desde las regiones más cercanas al ecuador de la Tierra del hemisferio sur.